Disortografía
La principal dificultad de un alumno con disortografía es la adquisición y asimilación de las normas ortográficas al redactar un texto. En muchos casos, la disortografía está asociada a la dislexia, lo que a veces lleva a confundir ambos trastornos. En otros casos, la disortografía se presenta como un problema de aprendizaje específico, sin señales de dificultades en la lectura, discapacidad intelectual o déficit de atención.
Además, la disortografía se puede definir como una alteración del lenguaje escrito, caracterizada por dificultades en la ortografía y la escritura.

Características de la disortografía
Sustituyen fonemas: debido a la similitud en su modo de articulación (por ejemplo, f/z, t/d, p/b).
Omisiones: Pueden omitir fonemas en sinfones (dos consonantes en la misma sílaba, como escribir "bazo" en lugar de "brazo"), en distensión silábica (letras que pierden fuerza en su pronunciación, como escribir "la" en lugar de "las") y en sílabas completas (como escribir "pron" en lugar de "pronto"). También es común la omisión de la letra "h" y, en ocasiones, palabras completas.
Sustituyen letras: que son similares en su posición (d/b, b/p) o que tienen características visuales parecidas (m/n, a/e).
Confusión de palabras: Confunden palabras que tienen significados distintos según los fonemas con los que se escriban (por ejemplo, botar y votar).
Variación de sonidos: Confunden palabras que tienen diferentes sonidos según las vocales, es decir, palabras cuya pronunciación cambia en función de las vocales (como gato, guitarra, zapato, cereza, jarrón, girar).
Adiciones: Consisten en añadir letras (como escribir "bacalado" en lugar de "bacalao"), sílabas (como escribir "patatata" en lugar de "patata") o incluso palabras.
Inversiones: Pueden invertir grafemas (como escribir "bulsa" en lugar de "blusa"), sílabas (como escribir "telenofo" en lugar de "teléfono") o palabras completas.